Altos niveles de violencia sexual infantil en Sinaloa

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Publicación original en El Debate

«Niñas y niños víctimas de violencia están muriendo en México, y nosotros partimos de la premisa elemental que donde puede ocurrir el peor delito, que es acabar con la vida de una persona, puede ocurrir todo lo demás», aseguró Abraham Madero Márquez en entrevista telefónica con EL DEBATE, como parte de la investigación especial de este medio sobre violencia sexual infantil a raíz del caso de dos niñas agredidas dentro del baño de una primaria en el sector Loma Linda, en la ciudad de Culiacán. 

Madero es el director ejecutivo del Instituto Early en la Ciudad de México, organización con trece años de existencia que realiza investigaciones con la intención de incidir en las políticas públicas, particularmente en el tema de la primera infancia, que es su preocupación central como tema. 

Dentro del diagnóstico nacional, particularmente, las tasas de 100 mil habitantes de los delitos de homicidio y feminicidio en Sinaloa se encuentran por arriba de la tasa nacional, aseguró el investigador. En cuanto a tasas de víctimas por cada 100 mil habitantes menores de edad, el estado de Sinaloa tiene el primer lugar nacional en el delito de tráfico de menores y segundo lugar nacional en el delito de rapto.

Laboratorio de ideas sobre violencia

Abraham Madero señaló que en el instituto que dirige abordan temas donde, además de llevar a cabo análisis y estudios, también emiten recomendaciones y propuestas para tratar de evitar la violencia en la infancia.

El instituto trabaja con varias líneas de acción, analiza y atiende temas muy puntuales que tienen que ver con temas de salud, infancia, cuidado y educación, con especial énfasis en el tema de parentalidad y políticas adecuadas para el cuidado infantil, seguridad y protección de la infancia.

Abraham Madero describe al Early Institute como un think tank (tanque de pensamiento o laboratorio de ideas) especializado en mejorar la salud, el cuidado, la educación, la seguridad y la protección de la primera infancia por medio de la incidencia en políticas públicas, y con estos ejes rectores creó Alumbra en el 2018.

Alumbra es un proyecto colaborativo enfocado en la prevención del abuso sexual infantil en México que se ha centrado, en una primera fase, en la creación y la consolidación de una comunidad de conocimiento e información basada en evidencias para la prevención del abuso sexual infantil, afirmó Madero Márquez.

Diagnóstico

El primer producto de esta comunidad fue el diagnóstico sobre la situación del abuso sexual infantil en un contexto de violencia hacia la infancia en México. 

El diagnóstico se enfocó en analizar la información disponible del ASI como tipo de violencia y como delito en cuatro fuentes de información: egresos hospitalarios, mortalidad, incidencia delictiva y número de víctimas. 

El director ejecutivo aseguró que próximamente se presentará su actualización elaborada durante el año 2019, viendo al abuso sexual infantil desde un enfoque de incidencia delictiva y un enfoque de salud pública.

Además, dijo que, en primera instancia, surgió la necesidad de integrar en un primer diagnóstico un balance situacional sobre la información disponible.

Lo que hicieron al momento de diseñar el proyecto Alumbra fue realizar un diagnóstico para prevenir, conocer la radiografía del delito y ver qué información pública había, y comenzaron buscando datos de abuso sexual infantil: «Desgraciadamente terminamos encontrando más que esto, datos en general de violencia hacia la infancia. La parte de violencia sexual forma parte de un todo, incluso le cambiamos el nombre, ya que inicialmente era de prevención y análisis estadístico, y terminó siendo un informe de violencia generalizada hacia la infancia», afirmó Abraham Madero.

A partir de analizar el abuso infantil desde un enfoque dual, tanto como un tipo de violencia y un problema de salud pública como un problema social que tiene repercusiones en la salud de las víctimas y del entorno social y familiar, pero también como un delito, el director del Instituto Early explicó que el abuso sexual infantil es un delito que tiene distintas manifestaciones legales, pues no es lo mismo en todos los estados, incluso a nivel federal cada estado tiene su propia legislación y tipifica de manera distinta estas conductas: «No es un tema sencillo ni fácil de entender. Tendríamos que ir caso por caso. A eso se debe que nos permitiéramos realizar un diagnóstico nacional», aseguró.

Indicadores de violencia

Los investigadores de Early decidieron analizar el problema como violencia y como delito en cuatro grandes fuentes de información: la primera, relativa con todas las cifras de incidencia delictiva y número de víctimas relacionadas con la violencia sexual, en donde analizaron no solamente abuso sexual, hostigamiento y violación, sino que también otros delitos, como feminicidios, mortalidad infantil, rapto, secuestro, incluso suicidios. Toda aquella información delictiva que permitiera ir aproximando elementos para ver qué estaba pasando en ciertas regiones del país.

Se encontró como parte de los resultados que los estados de Querétaro, Tlaxcala, Chihuahua, Morelos y Baja California presentan indicadores alarmantes en general de violencia hacia la infancia, no solamente de agresiones sexuales, sino temas de violencia intrafamiliar, secuestro de menores e incluso de homicidios, afirmó el director ejecutivo del Instituto Early.

La información primaria sobre el abuso sexual infantil y en muchos casos sobre la violencia sexual en general llega e inicia en los hospitales, que es a donde la gente va, víctima ya, con secuelas o producto de una agresión que ha puesto en entredicho su salud, de acuerdo con el investigador, y México no es la excepción.

En los hospitales públicos y privados hay mucha información sobre violencia, llegan casos delicados de menores de edad que han sufrido agresiones en entornos familiares o de cualquier otra índole con síntomas ya de agresiones de tipo sexual. 

En cuanto a la investigación de los egresos hospitalarios; es decir, conocer de qué estaban saliendo egresados o de qué padecimiento fueron atendidos los menores de edad en una institución pública de salud, las cifras fueron muy alarmantes, comentó Abraham Madero, quien dijo que, a nivel nacional, en promedio, al analizar las cifras de egresos hospitalarios «nos dimos cuenta que el promedio de niñas que llegaban a ser víctimas de violencia sexual era siete veces más altos que el de un niño varón», aseguró.

«Eso refrenda nuestra intención de seguir investigando lo que está sucediendo en hospitales públicos, porque desgraciadamente no hay una coordinación entre las cifras que se registran en los sistemas de información que manejan las instituciones de salud y que luego eso se traduzca en denuncias o averiguaciones», explicó el investigador, quien también denunció que hay un corte de comunicación y falta de coordinación entre instancias, en donde, en estricto sentido, debería traducirse en una investigación del delito que originó esas lesiones en los menores.

Conductas de explotación infantil

Al analizar por entidades a las víctimas menores de edad, Sinaloa obtuvo el primer lugar en tráfico de menores por cada cien mil habitantes; y segundo lugar nacional en delito de rapto. Abraham Madero comentó que estas cifras les preocupan en la entidad: «Si no es un delito relacionado directamente con una conducta sexual, estamos hablando de tráfico, con todo el componente que implica esta conducta de explotación hacia la infancia», enfatizó. 

Un tema central para Early es la parte jurídica y de cómo está legislado este problema.

Actualmente, los investigadores están preparando un análisis que será de mucha utilidad para dimensionar el problema de diseño legislativo en torno a la violencia sexual. Aclaró que, particularmente en la clasificación de los delitos sexuales, existe una multivariedad de tipologías que hacen técnicamente muy complejo el trabajo de las procuradurías, ya que pueden llegar menores víctimas de violación, pero, finalmente, si no hay una tipificación adecuada, pueden tener otras complejidades y obstáculos al momento de acreditar el delito.

«Imagínate lo complejo que es: hay entidades que sí tienen tipificadas unas conductas y otros muchísimo menos, esto tiene que ver con cifras que reflejan una realidad con sesgos técnicos», dijo el investigador.

«En Sinaloa ha crecido la violencia sexual, es un hecho, pero habrá que revisar uno por uno los casos, a ver cuáles pudieron ser clasificados de otra manera. En una tarea titánica estamos analizando literalmente estado por estado y armando una relación para que se sepa y se pueda visualizar de cuáles son todos los delitos que en estricto sentido son una forma de abuso sexual infantil», aseguró Abraham Madero.

Asimismo, enfatizó en la necesidad de sensibilizar, capacitar y formar a los agentes del Ministerio Público y a los funcionarios de procuración de justicia en todo el país para que entiendan la complejidad del fenómeno. 

Finalmente, adelantó que antes de noviembre darán a conocer el nuevo diagnóstico con una actualización, con miras a proponer a los legisladores una medida puntual para homologar o darles mayor orden a estos delitos a nivel federal y estatal.

Abuso sexual en Culiacán

A raíz de la denuncia hecha por la madre de una de las niñas que fueron agredidas al interior del baño de una primaria en Loma Linda, EL DEBATE ha realizado una investigación especial sobre abuso y violencia sexual infantil. Parte de dicha investigación comprende entrevistas con investigadores y expertos en la materia, como en este caso Abraham Madero Márquez, director ejecutivo del Instituto Early.

Los datos

Violencia sexual infantil en México

Los resultados del diagnóstico muestran que  la violencia sexual infantil es un grave problema nacional en el que las niñas y adolescentes se encuentran en mayor grado de vulnerabilidad.

El  impacto 

Es considerada una de las formas más graves de violencia a las que se puede enfrentar una niña, un niño o un adolescente. El impacto que tiene en su vida es incalculable. Sus efectos no solo trascienden la esfera de sus derechos más fundamentales, sino que también afectan a familias y comunidades enteras.

Responsabilidad conjunta

Autoridades educativas, Gobierno, sociedad, legisladores y especialistas tienen la responsabilidad de prevenir la violencia sexual hacia niñas, niños y adolescentes.  Se debe brindar protección especializada y tomar las medidas necesarias.

El perfil

Nombre: Abraham Madero Márquez

Lugar: Ciudad de México

Profesión: director ejecutivo del Early Institute.

Trayectoria: licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana y especialista en Derecho Constitucional por la Universidad de Salamanca, España. Maestría en Derecho Constitucional y Derechos Humanos por la Universidad Panamericana. Se desempeñó como director de Ministros de Culto en la Dirección General de Asociaciones Religiosas y director general adjunto de Seguridad Privada de la Comisión Nacional de Seguridad, ambas de la Secretaría de Gobernación.

Sinaloa

En 2018 se registraron 55 delitos de corrupción de menores; es decir, 63 víctimas menores de edad, del cual 92 % fueron niñas y adolescentes, de acuerdo con el Early Institute.

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