La dinámica que se presenta en el abuso sexual infantil es muy compleja, depende de circunstancias distintas como oportunidades para el agresor, falta de vínculos seguros en los niños, etcétera.
En su Manual de Prevención del Abuso Sexual Infantil, Fundación Pas nos comparte de forma general la manera de acercamiento del adulto que abusa sexualmente de un niño o niña y lo explica a través de las siguientes fases:
Fase de seducción:
En ésta, el abusador manipula la dependencia y la confianza del niño o niña incitándolo a participar de actos abusivos, que él presenta como un juego o como un comportamiento normal.
El abusador toma las precauciones para elegir el momento y el lugar adecuados en que iniciará el ciclo del abuso. La persona que abusa utiliza un lenguaje seductivo por ejemplo “tú eres mi sobrina favorita”, “eres la más linda de todas mis hijas”, “tú eres mi nieto consentido”, “eres hermosa y la más tierna de mis ahijadas”, frases que conmueven y facilitan el acercamiento del abusador, al crear un ambiente de confianza y cercanía.
Fase de interacción sexual abusiva:
Lo más usual es que el abusador comience mostrando sus genitales como gestos de exhibicionismo; mirando cuando el niño o niña se desnuda, se baña o se cambia de ropa. Continuando con manoseos de cualquier zona del cuerpo incluyendo los genitales de la víctima; u obligándole a tocar sus genitales, en ocasiones realiza actos masturbatorios en su presencia, algunas otras veces le pide que realice sexo oral y/o realiza penetración con los dedos del orificio anal y/o vaginal.
Fase del secreto:
La persona que abusa impone la ley del silencio mediante amenazas. Esta fase comienza casi al mismo tiempo que las interacciones sexuales. El adulto sabe que está abusando, pero, al mismo tiempo, este hecho le genera angustia y necesita sentirse seguro y protegido de no ser descubierto, por lo que intenta descargar su ansiedad en la víctima transfiriéndole sus sentimientos de culpa y vergüenza. Una de las alternativas que utiliza es la imposición utilizando la amenaza, pasando por la mentira o la culpabilización, hasta el chantaje y la manipulación psicológica. El abusador convence a su víctima del peligro que existe para ella, para él y para su familia si divulga lo que pasa entre ellos. El niño o la niña terminan por aceptar esta situación y adaptarse a ella.
Te invitamos a leer y descargar el Manual de Prevención del Abuso Sexual Infantil aquí