Publicación Original de ContraRéplica
El hogar es donde se comete el 70 por ciento de los delitos de violencia sexual infantil, y se puede incrementar más con la contingencia porque los infantes tienen que estar ahí con sus agresores, considera la coordinadora de Vinculación e Incidencia en Políticas Públicas de Early Institute, Valeria González Ruiz, quien también participa en la organización civil Alumbra.
“Si lo llevamos al plano de la contingencia vemos que es un problema real porque (las agresiones) se multiplican mucho más porque al mandar a las niñas y a los niños justo al hogar, donde se tiene estimado que ahí es donde se comete el porcentaje más grande de los delitos de violencia sexual infantil, por ejemplo, se estima que es el 70 por ciento, y ahora con todo el tema de la contingencia se incrementa porque los infantes tienen que estar ahí con sus agresores”, declaró en entrevista para ContraRéplica.
Agregó que “hay muchas cifras que nos dicen que los principales agresores de la violencia sexual infantil son familiares o personas muy cercanas que por lo general se encuentran en el núcleo de la familia”.
Apuntó que “hemos descubierto que, nadie trae el dato certero porque es un problema tan interno, tan de casa, de lo privado, que a la gente le incomoda hablar de eso, por lo que tener cifras certeras de lo que es el impacto de la violencia sexual infantil es sumamente complicado”.
Detalló que hace poco se dio a conocer que ya hay información en China, por ejemplo, donde con la pandemia por el Covid-19 han aumentado los casos de violencia familiar y violencia doméstica contra mujeres y niñas, donde si bien no es una caso de violencia sexual, en general la violencia se vuelve exponencial en la casa y en ambientes donde están confinados las personas.
La especialista explicó que “La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de Relaciones en los Hogares (Endireh), que es una encuesta que se toma en cuenta por parte del Inegi, también se habla que el 67 por ciento de los casos de violencia familiar contra mujeres ocurren dentro de la casa en el interior del hogar”.
“Estimamos que los hechos de violencia se van a incrementar”, añadió.
Sostuvo que “los agresores están con la presión económica y con la contingencia muchos viven al día y sus trabajos están suspendidos, e igual tienen que hacer más gastos de los que tenían contemplados, y muchos de ellos al sentir que se pierde el control económico empiezan a buscar la necesidad de controlar otros aspectos de la vida o a otras personas”.
Señaló que “por el lado de las posibles víctimas, las niñas, niños adolescentes y mujeres, que por lo general son las víctimas, existe también mucha inseguridad financiera, porque tienen también el problema económico debido a la contingencia y actualmente no tienen trabajo, o dependen de esta persona y no se pueden ir y están con la incertidumbre de quién les va a dar ahorita trabajo y eso vuelve más complicado el ambiente”.
“Es importante que las autoridades y en general cualquier persona que pueda atender este tipo de situaciones, cuando se trate de niñas y niños lo haga con perspectiva de niñas, ya que muchas veces se reciben llamadas de de menores con ciertas inquietudes y no se les da la atención adecuada y no se deben desestimar las inquietudes que los infantes tengan ante una llamada de ayuda”, expresó.
Al ser cuestionada sobre la estimación o en qué porcentaje se podría incrementar estos casos de violencia tanto para los niños en sus hogares como para las mujeres, respondió: “como tal es muy difícil mapear este tipo de hechos, incluso no estando en contingencia, porque se reservan mucho a lo privado y muchas veces no hay denuncias y es una cifra negra porque muchas veces no hay denuncias”.