La violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes consiste en involucrarlos(as) en actos sexuales de cualquier índole, con o sin contacto corporal, y uso o no de coacción, en los que la persona que los ejecuta busca su gratificación sexual personal, mientras que la víctima padece abuso de fuerza y poder por la asimetría en el desarrollo y conocimientos entre la persona menor de edad y la adulta.
Este tipo de violencia genera graves repercusiones en su integridad física, psicológica y emocional y sus efectos pueden manifestarse a corto, mediano y largo plazo.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH nos comparte cinco cosas que debes de saber sobre la violencia sexual infantil:
- El mayor porcentaje de personas que ejercen violencia sexual son familiares o personas muy cercanas al entorno de niñas, niños y adolescentes (hombres y mujeres), por lo que en muchas ocasiones no se denuncia.
- Generalmente, quien violenta se gana la confianza de la persona menor de edad a través de regalos, juegos o engaños.
- Es casi imposible que una niña o niño de corta edad mienta sobre la ocurrencia de un episodio de violencia sexual, ya que, por lo regular, carecen de referentes para describir conductas sexuales tan específicas.
- Se puede presentar en todos los sectores socioeconómicos y a cualquier edad.
- Las niñas, niños o adolescentes nunca son responsables de la violencia sexual que se ejerza en su contra.
Te invitamos a descargar la Guía para la prevención y atención de violencia sexual en el siguiente enlace: